4. PROYECTO 2: CAMINO A LA ABSTRACCIÓN

Ejercicio

Partiendo de una obra realista, realizar una transformación de las formas hacia la abstracción. En tres pasos, el primero sería el dibujo al natural realizado en el campus, el segundo empezar a realizar cambios para llegar al último que sería el más cercano a la abstracción que podamos.

1ª Parte: 

He realizado una serie de bocetos al natural, donde lo esencial de mis dibujos es la naturaleza, los árboles, el aire libre, etc. Uno de los días lectivos todos los compañeros salimos de clase, para ir por los alrededores del Campus y así poder realizar 4 bocetos al natural del paisaje. Fuimos con una hoja DIN-A3 y un lápiz, esta hoja la dividí en 4 partes iguales y realicé los bocetos de diferentes vistas. Éste fue mi resultado:

Debo decir que es un trabajo bastante difícil. Al principio cuando la profesora te explica el trabajo, lo ves fácil, pero nada que ver con la realidad, porque a la hora de ponerte a dibujar los detalles cuesta muchísimo. Además, yo nunca dibujé algo a partir del realismo, ya que siempre que he tenido que dibujar, he hecho alguna copia de otro dibujo que ya estaba en papel.

2ª Parte: 

Después de realizar el boceto, tuvimos que elegir uno de ellos y hacerlo en grande en una hoja DIN - A3. A partir de aquí, debíamos trabajar de manera lo más fiel posible a la realidad, es decir, aquella que busca como objeto esencial la similitud, la máxima proximidad entre el referente y la representación. Éste fue el resultado final:

Elegí este dibujo entre los 4 bocetos, porque tenía muchos detalles y salía la ciudad de fondo, por eso podía añadir bastantes elementos al dibujo. Así que cogí el lápiz y empecé a dibujar en una hoja grande, añadiendo todos los detalles que en el boceto no puse. Para terminar, lo que hice fue colorearlo con lápices de colores y dando más intensidad a los detalles más pequeños para que resaltaran en el dibujo. Por ello, tiene un nivel de iconicidad alto y el resultado final me gustó mucho.

3ª Parte: 

En esta parte del trabajo, lo que debíamos hacer era coger el dibujo anterior (al natural) y realizar uno nuevo, pero esta vez debíamos quitarle los pequeños detalles, teniendo como base los procedimientos de abstracción, como la síntesis de formas, economía de líneas y la composición desde manchas planas. Eliminando elementos anexos y puramente retóricos de la composición hasta llegar a una figuración (en este caso la relación existente entre el modelo y la obra no es tan rígida).

Lo que hice fue dejar los elementos principales del dibujo, pero esta vez eliminé los pequeños detalles del dibujo al natural, como por ejemplo las ramas del árbol, las luces y ventanas de los edificios del fondo, las hojas de los árboles, la hierba, etc. Y decidí pintarlo con témperas, ya que así podía realizar manchas planas y no mostrar los detalles. Este dibujo, por lo tanto, tiene un nivel de iconicidad medio, porque aunque he ido quitando elementos del dibujo, como los pequeños detalles, aún podemos apreciar la realidad.

4ª Parte: 

De nuevo, debía hacer una interpretación, pero esta vez en la que se aprecien tan sólo los elementos esenciales de la primera composición que ha realizado. En esta última composición el trabajo de síntesis debía ser mucho más radical y restrictivo que en la síntesis anterior. Este proceso se llama abstracción: consiste en un planteamiento artístico por el cual el referente no se encuentra de una manera real en la obra, o dicho de otra manera el referente deja de ser físico para pasar hablar de otro tipo de referentes como los sentimientos, las sensaciones, etc.

Éste último dibujo no me costó realizarlo, porque ya tenía claro cuáles eran las partes esenciales del dibujo y el resultado creo que fue bueno, ya que conseguí hacer una composición abstracta. Así pues, el dibujo final tiene un nivel de iconicidad bajo, con los elementos más básicos de la obra y con una unificación de las formas.

Artista que ha hecho el camino del realismo a la abstracción: Piet Mondrian

Piet Mondrian, de origen holandés, es una de las principales figuras del neoplasticismo, movimiento caracterizado por la exaltación de lo racional. La meta de esta  corriente queda bien anclada desde sus inicios: la combinación de arquitectura, escultura y pintura en una formación clara, simple, ordenada, elemental y pura.

Por ejemplo, en este plano, el artista reduce sus composiciones a una trama de líneas horizontales y verticales, donde los colores intermedios (marrón, gris) no existen. Así, la tríada de azul, rojo y amarillo, junto con el blanco y el negro, son una constante en su obra. Sencillo y a la vez complejo, simple geometría pero profundo significado. Sin embargo, esta búsqueda de la pureza cromática no es algo novedoso en el panorama artístico, ya los antiguos egipcios empleaban las tonalidades planas en sus pinturas. 

Cada línea, cada trazo, cada intersección es una aguda búsqueda de la estructura básica del universo. De esta manera, la reproducción de objetos reales no tiene cabida en sus obras. Por ello, el valor del producto está en sí mismo, jugando con las sensaciones del espectador con una simple variación del color o de las líneas. Con esta abstracción geométrica tan bien conseguida, Mondrian indirectamente está pidiendo a gritos que el arte deje de ser medio de conocimiento para convertirse en fuente de emociones y sentimientos.